Comparacion de Formulas Pragmaticas Usadas
En Zonas Altas y Bajas en Latinoamerica
Las lenguas han pasado por muchos cambios a través de los tiempos y el español no ha sido la excepción. Debido a las interacciones entre distintos países y culturas, el español ha cambiado muchas de sus formas semánticas y sintácticas, lo cual ha implicado una influencia en las formas pragmáticas usadas por los hablantes. El flujo constante de la lengua promueve el desarrollo y evolución de la misma; además, influye en la forma en que los hablantes se comunican y expresan entre ellos. Actualmente, dependiendo del área en que un grupo específico se encuentre, es que el español tradicional o común es usado.
En Latinoamérica hay muchas regiones que conservan formas coloquiales del español y que han mantenido una lengua que usa formas semánticas que han dejado de ser comunes entre hispano hablantes. El flujo del comercio en una zona y la interacción entre distintos tipos de habla en la misma, han llevado a la lengua española a mostrar marcadas diferencias entre las regiones bajas como el Caribe y las regiones altas como los Andes. Es muy diferente la manera como se expresan las personas que viven en zonas donde la lengua es influenciada por las características, tonos y expresiones de otro tipo de habla, a las personas que han vivido en zonas más recluidas o apartadas y que no han tenido un movimiento lingüístico.
En países como Cuba, que se han caracterizado por el flujo mercantil y las influencias de distintas sociedades europeas, es muy visible los cambios que la lengua ha sufrido y la diferencia entre hablantes de distintas generaciones. En contraste, países como Perú donde la influencia extranjera ha sido mínima y especifica solamente a las zonas urbanas, todavía se pueden encontrar áreas rurales en los Andes donde los hablantes usan expresiones más formales o que conservan estructuras antiguas. Ambas sociedades poseen características comunes, como son las diferencias geográficas que influyen la cantidad de acceso que puede haber a otras formas de habla, específicamente el hecho de que Cuba es una isla y que Perú está rodeado por montanas que separan una región de otra.
Los distintos usos del habla por parte de los Cubanos y Peruanos hablantes del español tienen no solo consecuencias lingüísticas sino también sociales. Las relaciones y maneras de interactuar por parte de ambos grupos difieren en muchas instancias, lo cual simboliza la influencia que la lengua tiene sobre las formas de comunicación que cada sociedad considera apropiada en una situación particular. El hecho de que ambos grupos pertenecen a distintas zonas significa que el acto del habla, cuando haciendo una sugerencia, petición, o disculpa, es completamente distinto en cada país; además, implica una interpretación diferente por parte de la gente sobre los enunciados usados por las otras personas.
El contexto social trae muchas influencias a la forma como las personas se comunican, no obstante, esto no significa que las expresiones usadas en Cuba sean aceptadas en el mismo contexto en Perú. Esto denota que las diferencias culturales dentro de los mismos hablantes del español complican aun más la interacción entre los mismos hispanohablantes así como el aprendizaje del español por parte de estudiantes de otras hablas (Klee, Koike p. 146). Al mismo tiempo, podemos notar que las formulas de cortesía, petición o sugerencia usadas por cada grupo pueden ser consideradas como muy simples o descorteses por parte del otro, y acarrear un roce social entre los hablantes.
Diferentes estudios han sido hechos acerca de la manera como cubanos y peruanos comunican peticiones, simpatía o mandatos y las reacciones por parte de las personas que pueden recibir el acto de habla como apropiado o descortés. Las diferencias en el habla entre hispanohablantes puede traer conflictos y malentendidos que nacen debido a la falta de entendimiento de las formulas pragmáticas que son usadas por parte de otros. La poca importancia que se le da a la pragmática dentro del ambiente educacional y cultural, trae como consecuencia el uso correcto del lenguaje en términos de gramática, pero no el uso apropiado de la lengua en cada contexto social.
En un experimento realizado en la Habana, Cuba, se grabaron un grupo de personas por un periodo continuo de 150 horas con el propósito de entender la forma en que los cubanos comunican expresiones de petición, y las intenciones lingüísticas primordiales de los hablantes cuando se dirigen al interlocutor. El estudio demostró que los cubanos, ambos hombres y mujeres, usan frecuentemente formulas de cortesía que mantienen una “imagen positiva”, y que crean un ambiente de comunidad y aceptación entre los hablantes. De acuerdo al estudio realizado por Ruzickova (2006), los cubanos usaron expresiones de petición que permitían crear una relación cercana entre el hablante y el interlocutor, y que estaban dirigidas a guardar la “cara” o imagen pública de la otra persona sin importar el status social o económico del interlocutor. El propósito del acto del habla entre los cubanos, cuando haciendo una petición, es de evitar el riesgo de ofender a otros y de mantener una relación cordial con la audiencia; simultáneamente, no intentan mantener una relación distante entre hablantes y no les preocupa si las expresiones resultan muy familiares o informales.
En contraste el estudio realizado por García (2009) acerca de las peticiones entre Peruanos y como mantienen relaciones lingüísticas entre ellos, se hizo con el propósito de entender las diferencias entre las formulas de cortesía usadas por hombres y mujeres cuando haciendo o rechazando una petición. El estudio demostró que el acto del habla y las formulas de cortesía usadas son diferentes entre hombres y mujeres peruanos, y que son dependiente del rango y estratificación socio-económica. Cuando se les hicieron peticiones a los participantes del estudio, entre hombres el lenguaje fue más autoritativo, deferente y distante mientras que las mujeres demostraron más solidaridad, familiaridad y simpatía, lo cual prueba las diferencias lingüísticas no solo aparecen de acuerdo a la zona geográfica sino también entre hispanohablantes de distintos géneros. No obstante, el lenguaje usado por ambos grupos fue indirecto y dirigido hacia la “imagen negativa”, la cual promueve la distancia entre hablantes como símbolo de respeto por la autonomía del otro y se preocupa por mantener una relación de cortesía pero no familiaridad.
Se ha demostrado a través de varios estudios y experimentos lingüísticos que las relaciones sociales y culturales de una lengua influyen las formulas pragmáticas usadas en la comunicación entre los hablantes. Debido al contexto social, geográfico y cultural de Cuba, ha sido demostrado que las influencias de otras hablas y sociedades, han permitido que la lengua en esa zona evolucione y cambie muchas de sus formas. En contraste, siendo Perú una zona alta ha tenido poco progreso lingüístico especialmente en zonas rurales, lo cual ha llevado a que las formulas conservadoras de la lengua española sean mantenidas y preservadas entre sus hablantes. Los estudios hechos por Ruzickova (2006) y García (2009) demostraron que cada zona tiene una forma particular para comunicar peticiones y expresar cortesía, lo cual nos lleva a pensar que entre sus hablantes hay diferencias lingüísticas y culturales.
Se puede concluir que las zonas altas y bajas de Latinoamérica no son solo geográficamente distintas pero lingüística, social y culturalmente variada. Cada zona ha tenido o no influencia extranjera que ha llevado a que su lengua y el uso de formulas de cortesía cambien o se mantengan iguales a través del tiempo. En Cuba, las personas usan formulas pragmáticas que van dirigidas hacia la “imagen positiva” y a mantener una relación estrecha entre hablantes, con un lenguaje familiar y simple; además, estas características se pueden notar en la manera abierta y receptiva de la sociedad y cultura cubana. En Perú, las personas usan mas formulas de deferencia y respeto que van dirigidas hacia la “imagen negativa” de la comunidad, donde se mantiene un respeto y cortesía entre los hablantes aun cuando tengan lazos de familiaridad. Otro punto importante es la diferencia entre el lenguaje usado por hombres y mujeres en Perú, lo cual denota una sociedad que mantiene valores sociales y culturales donde el género implica una diferencia en los roles de cada uno y la percepción de la sociedad acerca de los mismos.
References:
Garcia, Carmen (2009). “Cuente conmigo: The expression of sympathy by Peruvian Spanish speakers .” Journal of Pragmatics. pp: 1-18. Print. Project MUSE Database.
Klee, C., & Koike, D. A. (2002). La Pragmática. Lingüística aplicada: Adquisición del español como segunda lengua (Wiley-Nonce) pp. 141-159. New York, NY: Wiley.
Ruzickova, Elena (2006). “Strong and mild requestive hints and positive-face redress in Cuban Spanish.” Journal of Pragmatics. Vol. 39. Ed 6. pp: 1170-1202. Project MUSE. Web. 18 Nov. 2009.