“LA TRANSICION ESPAÑOLA” Y “EL PACTO DE OLVIDO”

EN LA LITERATURA Y CINEMATOGRAFIA

España ha sido una nación llena de conflictos políticos y de escaso sentido de unidad patriótica en la sociedad.  Los españoles se han identificado muy poco con su bandera, con su idioma y con las ideologías políticas, mayormente debido a las diferentes regiones autónomas dentro del país, que traen consigo una cultura y un lenguaje diferente.  Es muy distinta la manera como se expresan en Andalucía, en el País Vasco o en Madrid, lo cual ha sido una de las razones por la cual España ha pasado por tantos tipos de gobierno y no ha logrado mantener una identidad general.

Es la misma diversidad española la que ha llevado a que su literatura, teatro, cine y arte sea apreciado y reconocido en todo el mundo; sin embargo, es la misma que ha llevado a que sus diferentes estados gubernamentales y partidos políticos, se mantengan en conflicto acerca de la dirección que el país debe llevar, los valores que deben ser considerados aceptables dentro de la sociedad, y cuál debe ser el papel tanto del hombre como de la mujer en España. Es aun hoy día, y en muchos lugares de España todavía se mantiene un arraigo por los valores conservadores y la religión; por ejemplo, en algunos lugares es mal visto que las mujeres trabajen y ganen igual que los hombres, así como que haya una inmigración extranjera, o que existan otros modelos de vida como es la homosexualidad.

Uno de los eventos que marco de una manera trascendental la vida de los españoles fue el periodo de la dictadura de 1939 a 1975. Debido a la marcada división política en el gobierno y a los distintos movimientos sociales se llevo al país a un momento de conflicto y separación de la sociedad; sobre todo, porque estaban los que querían la desaparición de la Republica e imposición de los intereses burgueses, o los que querían una revolución obrera y campesina que permitiera estados independientes y la redistribución de los recursos. En el momento en que los nacionalistas ganan la guerra civil, la sociedad española dejo de disfrutar de muchos derechos y vivió acosada por los peligros de las diferencias ideológicas, y de los actos que pudieran mostrar desacuerdo con el gobierno de Franco.

Durante la dictadura de Franco hubieron muchos representantes del bando republicano y simpatizantes del comunismo que fueron injustamente apresados o fusilados, y cuyos destinos y cuerpos nunca fueron dados de conocer a sus familiares.    Es en ese periodo histórico, que existió un abuso a nivel social que llevo a que la dictadura franquista estuviera marcada, no solo por la poca libertad de expresión, sino también por los fusilamientos, encarcelamientos, torturas y éxodo de muchos soldados y civiles españoles.  Las diferencias políticas y la inconformidad por la situación económica y social, llevo a que muchos españoles estuvieran en contra del gobierno impuesto por las fuerzas militares, así como también de las leyes establecidas bajo este gobierno fascista.

Sin embargo, la inminente muerte de Franco le cede a España un espacio de reflexión, y a la vez de incertidumbre, que lleva a los nuevos encargados del estado de formar un llamado “Pacto de olvido”.  Este fue un pacto creado con la intención de pasar el gobierno por una transición de la dictadura a la democracia parlamentaria, evitando una alteración significativa de la sociedad española; además, el cual permitiría la implantación de la democracia de una manera tranquila y evitando los viejos conflictos políticos entre franquistas y republicanos que podrían conllevar a una nueva guerra civil. Dentro de este “pacto” se impuso el no juzgar a los militares franquistas involucrados en la desaparición de civiles y soldados republicanos, así como de dejar atrás los crímenes cometidos por la dictadura.

Todos los conflictos y las experiencias vividas por la sociedad española durante la dictadura, fueron motivo de inspiración para muchos escritores, cinematógrafos e historiadores, quienes quisieron plasmar los horrores de la guerra, así como los problemas sociales durante el franquismo.  Sin embargo, la abierta demostración artística de las injusticias de la dictadura y la desaprobación de los métodos del gobierno, fueron temas prohibidos durante Franco y luego poco aceptados por el “pacto de olvido”.  La idea de una abierta y sincera búsqueda de la verdad, es considerada por aquellos que apoyan el “pacto”, como una manera de despolvar amargos recuerdos y revolver sentimientos dentro de una sociedad que aparentemente se ha “olvidado” del pasado.

Sin embargo, hemos visto recientemente un resurgimiento del pasado a través de la búsqueda de la “memoria histórica” y del interés por parte de la sociedad española de conocer la realidad de los eventos sucedidos durante la dictadura.  Ha sido una polémica muy cercana a los corazones españoles que todavía pueden sentir la opresión de la dictadura al no tener datos concisos sobre lo que sucedió con las personas desaparecidas y los soldados fusilados.  Es una cuestión que ha sido retomada por escritores como Javier Cercas y José Sanchis Sinisterra y cineastas como Carlos Saura y David Trueba, quienes han decidido mostrar las experiencias vividas durante la época de Franco, así como evaluar la historia, analizar la veracidad de esta y plasmar un retrato más honesto de Franco.

En la obra de Cercas y la película de Trueba “soldados de salamina”, vemos como el personaje principal trata de descubrir la verdad acerca del fusilamiento interrumpido de Sánchez Mazas, fundador de la falange, y quien escapa de los soldados republicanos para luego apoyar fuertemente a los militares en la guerra civil; sin embargo, la novela se centra finalmente en la búsqueda del miliciano republicano que le perdona la vida al falangista.  El deseo por entender los hechos sucedidos y esclarecer la historia de Sánchez Mazas, lleva a que el autor se encuentre con personajes que no solo han sido omitidos en la historia, sino que también han sufrido un destino que ha sido ocultado a la sociedad española.

El éxodo masivo de soldados y de civiles hacia Francia no solo es uno de los temas que se toca en la obra de Cercas sino también uno de los hechos más tristes para España y que no ha recibido la importancia necesaria debido al “pacto de olvido”.  Muchas familias y niños fueron separados durante la guerra y post guerra civil española, y son muy pocos los que han recibido apoyo o información, para esclarecer su pasado o reencontrarse con sus familiares. La muerte y desaparición de soldados republicanos y de muchísimos civiles españoles no han sido esclarecidas ni dadas la debida importancia por los sucesivos gobiernos españoles. Estos son hechos que indignan a la población española y que no han permitido que estos sean capaces de cerrar ese capítulo de su historia.

En la obra de José Sanchis Sinisterra y de Carlos Saura “Ay Carmela!” también se trata el tema de la dictadura y de la recuperación de la memoria histórica.  De una manera cómica se presentan dos personajes, Carmela y Paulino, que no hacen parte de la milicia de ningún bando pero que van llevando su show artístico para entretener a las tropas; sin embargo Carmela, es de convicciones un poco más fuertes que Paulino, y a pesar que es apresada por los nacionalistas y obligada a burlarse de la bandera republicana, al final se rebela y es fusilada. Es muy obvio que durante la guerra civil existieron muchos españoles, que aunque no pertenecían a ningún bando, fueron apresados o torturados simplemente por ser simpatizantes.

En “Ay Carmela!” el tema de la recuperación de la memoria se trata de una manera más sutil, ya que no se busca la verdad de algún evento, sino que en general recopilar datos y mostrar una cara más honesta de cómo era la guerra.  Sin embargo hay muchas situaciones, especialmente dentro de la obra teatral de Sanchis Sinisterra, que nos muestran la necesidad de entender ese pasado triste y de darles dignidad a todos aquellos que murieron batallando o injustamente.  Los encuentros entre el fantasma de Carmela y Paulino, simbolizan el recuerdo de todos aquellos caídos en la guerra, y el deber que tenemos de honrar sus memorias y de reconocer sus esfuerzos.

Personalmente, veo la intención de recuperar la memoria histórica como una manera de reivindicar el pasado y de devolverle la dignidad al pueblo español.  Creo que es necesario que haya un ajuste de cuentas y que no se siga en la impunidad; sobre todo, porque son estas reacciones las que hacen pensar a la sociedad que no existe una democracia real, sino un gobierno que va alrededor del “pacto de olvido” y que aún mantiene al pueblo reprimido en su deseo de justicia.  Es necesario, no solo conocer el pasado para no repetirlo, sino también para poder honrarlo y sanar las heridas que este haya causado.  Terminar con el pacto de olvido es una manera de devolverle su historia a los españoles y de darles la oportunidad de marcar un futuro prospero y mas unificado.